miedo al miedo

El miedo hace huir o paraliza.Nos hace invisibles, manipulables, nos anula. Si somos capaces de no sentir miedo seremos ENORMES. No podran con nosotr@s y ell@s lo saben. La cuenta atras para un mundo màs justo y humano ha comenzado.

24 octubre 2006





NO VAÍS A IMPEDIR QUE NOS EXPRESEMOS!

Compañer@s hace días que estoy teniendo problemas con el ordenador.
Es curioso pero después de haber posteado la entrada anterior, me han querido estropear este blog.
Quiero deciros, que no van a conseguir silenciarnos, por cada voz que consigan callar para siempre , miles, millones de nuevas voces gritaran más alto, para que se escuche mejor y más claro.
NO SE PUEDE TORTURAR, NO SE PUEDE MATAR Y MUCHO MENOS DESDE LOS GOBIERNOS.
L@S CIUDADAN@S NO SOMOS "TAMAGOCHIS" PROGRAMADOS PARA CONSUMIR Y DEJAR HACER A UN PUÑADITO DE MUY MAL NACID@S QUE ESTÁN DISPUESTOS A TODO POR MANTENER EL PODER.
SOY PACIFISTA, ECOLOGISTA, PRACTICO LA NO VIOLENCIA!, CREO QUE LA VIDA PUEDE Y DEBE SER UNA EXPERIENCIA ÚNICA Y MARAVILLOSA PARA TOD@S L@S QUE HABITAMOS EL PLANETA.
QUE ERRADICAR LA EXTREMA POBREZA Y LA VIOLENCIA ES UN DEBER PARA TOD@S NOSOTR@S !
CREO QUE L@S HUMAN@S SOMOS GENTE MARAVILLOSA, QUE TENEMOS QUE SACAR LO MEJOR QUE HAY EN NOSOTROS A PASEAR Y COMPARTIR, Y AYUDARNOS Y VIVIR Y DEJAR VIVIR .
PUÉS ESO QUE NO NOS VAÍS A SILENCIAR NUNCA MÁS !


Poema que Giordano Bruno, dedicó a sus verdugos, al tribunal de la santa Católica y Romana Inquisición, antes de ser quemado en la hoguera, un 17 de febrero de 1600.
Le condenaron por hereje ?



GIORDANO BRUNO A SUS VERDUGOS:

Decid, ¿cuál fue mi crimen? ¿Lo sospecháis siquiera?
Y me acusáis… ¡Sabiendo que nunca delinquí!
Quemadme, que mañana donde encendéis la hoguera
Levantará la historia una estatua para mí.
Yo sé que me condena vuestra demencia suma,
¿Por qué? Porque las luces busqué de la verdad,
No es vuestra falsa ciencia que el pensamiento abruma
Con dogmas y con mitos robados a otra edad,
Sino en el libro eterno del universo mundo
Que encierra entre sus folios de inmensa duración;
Los gérmenes benditos de un porvenir fecundo
Basado en la justicia, fundado en la razón,
Y bien; sabéis que el hombre, si busca en su conciencia
La causa de las causas, el último por qué
Ha de trocar muy pronto, la Biblia por la ciencia;
Los templos por la escuela, la razón por la fe,
Yo sé que esto os asusta, como os asusta todo
Lo grande, y quisierais poderme desmentir,
Más aún vuestras conciencias hundidas en el lodo
De un servilismo que hace de lástima gemir…
Aún ellas, en el fondo, bien saben que la idea
Es intangible, Eterna, divina, inmaterial,
Que no es ella el Dios y la religión vuestra,
Sino la que forma, con sus cambios, la historia universal,
Que es ella la que saca la vida del osario;
La que convierte al hombre de polvo en creador,
La que escribió con sangre la escena del Calvario,
Después de haber escrito; con luz la del Tabor.

Mas sois siempre los mismo, los viejos fariseos,
Los que oran y se postran donde los pueden ver,
Fingiendo fe, sois falsos, llamando a Dios, ateos;
¡Chacales que un cadáver buscáis para roer!...
¿Que es vuestra doctrina? Tejido de patrañas.
Vuestra ortodoxia, embuste; vuestro patriarca, un Rey,
Leyenda vuestra historia, fantástica y extraña,
Vuestra razón la fuerza; y el oro vuestra ley,
Tenéis todos los vicios que antaño los gentiles,
Tenéis las bacanales, su pérfida maldad;
Con ellos sois farsantes, hipócritas y viles
Queréis, como quisieron, matar a la verdad;

Más… ¡Vano vuestro empeño!... Si en esto vence alguno;
Soy yo, porque la historia dirá en lo porvenir;
“Respeto a los que mueren como muriera Bruno”
Y en cambio vuestros nombres, ¿quién los podrá decir?
¡Ah!, prefiero mil veces mi suerte a vuestra suerte;
Morir como yo muero, no es muerte, no;
Morir así, es la vida; vuestro vivir, la muerte.
Por eso, habrá quien triunfe, y no es Roma. ¡Triunfo yo!.

Decid a vuestro papa, vuestro señor y dueño,
Cual mueren los que marchan del porvenir en pos,
Decidle que a la muerte me entrego como a un sueño,
Porque es la muerte un sueño que nos conduce a Dios;
Más no a ese Dios siniestro, con vicios y pasiones
Que al hombre da la vida y al par su maldición,
Sino a ese Dios-idea, que en mil evoluciones
Da a la materia forma y vida a la creación,
No al Dios de las batallas, sí al Dios del pensamiento,
Al Dios de la conciencia, al Dios que vive en mí,
Al Dios que anima el fuego, la luz, la tierra, el viento,
Al Dios de las bondades, no al Dios de iras sin fin,
Decidle que diez años, con fiebre, con delirio,
Con hambre… no pudieron mi voluntad quebrar
Que niegue Pedro al Maestro Jesús. Que a mi ante el martirio
De la verdad que sepa, no me haréis apostatar,
Más basta… ¡Yo os aguardo! Dad fin a vuestra obra.
¡Cobardes!. ¿Qué os detiene? … ¿Teméis al porvenir?...
¡Ah!... Tembláis… Es porque os falta la fe que a mi me sobra.
¡Miradme, yo no tiemblo…! ¡Y soy quien va a morir!