GRACIAS A LA VIDA

Tengo que reconocer que me está costando bastante màs que otras veces acostumbrarme otra vez a vivir en Madrid.

Desde que he vuelto de las vacaciones me resulta casí insoportable el olor a carburante del aire, el ruido,las prisas.

El sabado y el domingo , he estado en el campo y he vuelto a sentirme bien y ayer como si fuera una niña chica no quería volver, sentí lo mismo que cuando tenía que ir al colegio después de unos días de vacaciones.

El sol quemaba, los arboles tan verdes como si fuera julio, mogollón de lagartijas y una muy pequeñita corriendo a esconderse, y unas ardillas que casí que me conocen, porque en cuanto llego aparecen corriendo , se acercan un poquito, se quedan muy quietas mirandome y de pronto salen corriendo y se suben a un arbol. Son preciosas !

que gusto p´al cuerpo respirar aire tan limpio , y el olor de la hierba !!!

Al ver a las lagartijas recordé a un piiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii que presumía de haber matado màs de 700 lagartijas ... también "presumía" de haber matado cientos de pajaros, liebres, perdices... y pensé que ni las lagartijas , ni los pajaros , ni las liebres , ni las perdices , ni ningún otro animal se dedican a matar por gusto a cientos de animales de otras especies... y sentí vergüenza una vez màs de ser humana.

No me gusta nada la gente que disfruta causando sufrimiento ó matando a animales, incluso a insecto por pequeños y feos que sean.

Desde que era muy pequeña, siempre me ha gustado mucho màs estar en el campo y sobre todo en el mar; me resulta dificil adaptarme al "sinvivir" de Madrid.

A pesar de que no me olvido de l@ s que lo están pasando mal por las razones que sean y de que se vienen siempre conmigo, a donde yo voy.

Ayer sólo tenía ganas de decir gracias a la vida y de que lo puedan cuanto antes tod@ s y cada un@ de los habitantes del planeta tierra.

GRACÍAS A LA VIDA

Gracias a la vida,

que me ha dado tanto;

me dio dos luceros

que cuando los abro

perfecto distingo

lo negro del blanco,

y en el alto cielo

su fondo estrellado,

y en las multitudes

al hombre que yo amo.
Gracias a la vida,

que me ha dado tanto;

me ha dado el oído

que en todo su ancho

graba, noche y día,

grillos y canarios,

martillos, turbinas,

ladridos, chubascos.

y la voz tan tierna

de mi bienamado.
Gracias a la vida,

que me ha dado tanto;

me ha dado el sonido

y el abecedario.

Con él, las palabras

que pienso y declaro:

"madre", "amigo", "hermano",

y "luz", alumbrando

la ruta del alma

del que estoy amando.
Gracias a la vida,

que me ha dado tanto;

me ha dado la marcha

de mis pies cansados.

Con ellos anduve

ciudades y charcos,

playas y desiertos,

montañas y llanos,

y la casa tuya,

tu calle y tu patio.
Gracias a la vida,

que me ha dado tanto;

me dio el corazón,

que agita su marco

cuando miro el fruto

del cerebro humano,

cuando miro al bueno

tan lejos del malo,

cuando miro el fondo

de us ojos claros.
Gracias a la vida,

que me ha dado tanto;

me ha dado la risa

y me ha dado el llanto.

Así yo distingo

dicha de quebranto,

los dos materiales

que forman mi canto;

y el canto de ustedes,

que es el mismo canto;

y el canto de todos,

que es mi propio canto.
Gracias a la vida,

que me ha dado tanto.

V.Parra