25M. DÍA DE AFRICA
MI INDIGNACIÓN Y MI RABIA SON ENORMES CADA VEZ QUE PIENSO EN LOS MILLONES DE NIÑ@ S Y ADULTOS QUE MUEREN CADA DÍA A CAUSA DE LA EXTREMA POBREZA EN LA QUE VIVEN Y MIENTRAS LOS ESTADOS , GASTANDO LA MAYOR PARTE DEL DINERO QUE RECAUDAN DE NUESTROS IMPUESTOS, EN ARMAS.Y CUANTO MILLONES DE EUROS HAN DADO LOS ESTADOS PARA INTENTAR REFLOTAR EL SISTEMA FINANCIERO DE LA GRAN ESTAFA GLOBAL ?. NO ES JUSTO
ES UNA OBLIGACIÓN, ES UN DEBER DE NOSOTR@ S CIUDADAN@ S DEL LLAMADO "PRIMER MUNDO" , APORTAR SIN DESCANSO PARA QUE NADIE VIVA EN LA POBREZA.HAGO TODO LO QUE PUEDO Y SÉ QUE SIEMPRE ES POCO.
Todos los días del año tienen que ser el día de Africa.
El expolio en Africa ha llegado a que l@ s ciudadan@ s màs pobres entreguen sus tierras , lo único que tienen a multinacionales, a cambio de promesas de puestos de trabajo.
Ya no les queda nada.
ES UN DEBER DE TOD@ S NOSOT@ S , EXIGIR QUE CESE EL EXPOLIO EN AFRICA.
AFRICA ES UN CONTINENTE MUY RICO , EN EL QUE MILLONES DE NIÑ@ S , DE HOMBRES Y DE MUJERES MUEREN DE HAMBRE CADA AÑO A CAUSA DE LA EXTREMA POBREZA EN LA QUE VIVEN.
800 niños mueren cada día en el África Subsahariana
Cada año se podrían salvar las vidas de 285.000 niños en África si los padres no tuvieran que pagar por la atención médica de sus hijos.
"Cuatro millones de niños mueren cada año antes de cumplir un mes y otros cuatro millones nacen muertos porque sus madres no tienen acceso a la sanidad pública"Además, 11 millones de niños mueren por enfermedades prevenibles como neumonía, malaria, diarrea o sarampión, un niño cada 3 segundos.La vacuna contra el sarampión cuesta sólo 30 céntimos de euro, pero esta enfermedad es una de las principales causas de la muerte de niños africanos.El informe destaca que los costes sanitarios fueron introducidos en los años 80 y 90 con el objetivo de mejorar la atención sanitaria pública y al mismo tiempo financiar los servicios de salud.
"En Sierra Leona, el tratamiento para un niño enfermo de malaria cuesta 18.000 leones (6 euros), es decir, los ingresos de una familia durante dos semanas"
http://www.bottup.com/200705241140/ciudadania/800-ninos-mueren-cada-dia-en-el-africa-subsahariana.html
Profesor e membro do Instituto Internacional de Dereitos Humanos de Estrasburgo
"La paradoja de África: un continente rico poblado de pobres"
A Coruña y Santiago, 14 y 15 noviembre 2007
Un análisis lúcido pone de manifiesto las responsabilidades compartidas: las políticas y programas neoliberales (las propias asimetrías de las relaciones económicas internacionales) y las torpes políticas nacionales de desarrollo, que han dado prioridad a la industria en detrimento de la agricultura, a las ciudades en lugar de las zonas rurales, al consumo en detrimento de la producción, a los factores externos descuidando los internos, y en la predadocracia (la inadecuada distribución del ingreso nacional y del conocimiento).
La penetración cada vez más creciente de las multinacionales que controlan la explotación de los recursos naturales, explica también el empobrecimiento de los pueblos africanos. Muchas guerras han nacido en África por el control por las multinacionales y los traficantes de armas de las materias primas que, en lugar de ser una fuente de riqueza, se han convertido en una maldición (maldición petrolera en países como Nigeria, Chad, Guinea Ecuatorial, Angola, RDC… entre otros) y freno al desarrollo. Del "desarrollo impuesto" del exterior, que excluye cualquier forma de distribución social, los gobiernos han impuesto el "subdesarrollo forzado" desde dentro, mediante el empobrecimiento económico de ciertas regiones y poblaciones, para su mejor control político y social.
El sistema clientelista (corrupción) es la base del poder en muchos países africanos: la acumulación del poder económico y del poder político por los dirigentes para mantener las redes clientelares en todo el país. El resultado es el enriquecimiento personal de unos pocos y el empobrecimiento global.
La corrupción de los poderes públicos en estos países explica el débil ahorro interno que no supera el 20% del PIB del Continente. A ello cabe añadir la exportación del 40% de los capitales bajo la forma de transferencia de fondos públicos hacia los países desarrollados y de beneficios realizados por las multinacionales.
Se dedican importantes recursos nacionales al reembolso de la deuda externa, a la compra de armas y a la defensa, no contra un enemigo externo sino para disuadir a los pueblos, en lugar de dedicarlos a la lucha contra el hambre, las enfermedades, el desempleo, la carencia de viviendas decentes, etc. Sorprendentes son la capacidad y el afán de armarse de los endeudados Estados africanos.
La lucha contra la pobreza en África pasa por el cuestionamiento de las reglas de la globalización y la recuperación de los valores culturales africanos, para conseguir otro modelo de desarrollo y otro proyecto de sociedad: el repensar el Estado (un Estado africanizado fuerte y encargado de lo social), el empoderamiento de las mujeres africanas muy activas en la economía popular, y el protagonismo de los propios pobres para liderar procesos y políticas sociales.
Las economías populares o solidarias constituyen pistas interesantes en la lucha contra la pobreza, pues son las que verdaderamente funcionan en África al satisfacer las necesidades básicas de la mayoría. Por eso, se las debe tomar en cuentan al tratar de la construcción por los pueblos africanos de su propia modernidad. Esta economía, aunque escasamente productiva, pone de manifiesto el dinamismo de los pobres que han invertido en las actividades de producción y reproducción de la vida, para hacer frente a los efectos de la crisis y de la descomposición económica de los Estados neocoloniales. Se trata de actividades que contribuyen a la democratización económica y social a partir de las iniciativas ciudadanas.
Además, la pobreza se ve sólo a través de los esquemas economistas y comercialistas occidentales. Ha llegado la hora de introducir nuevos criterios que tomen en cuenta tanto las dimensiones materiales, ambientales y económicas como las dimensiones intelectuales, políticas y simbólicas (concepción globalizante y totalizante). O sea la toma en consideración de la concepción africana del desarrollo en la que lo social prima sobre lo económico (la felicidad, la alegría, el derecho a la fiesta, la salud física y mental, la sociabilidad, los valores de fraternidad y solidaridad social…). El resultado será que los africanos no son tan pobres como se les suelen presentar en los informes económicos de los organismos internacionales y de sus frías estadísticas.
En definitiva, se debe relativizar la noción de pobreza en África al apreciarse ésta no exclusivamente en términos monetarios, sino también a partir de factores no materiales de relaciones humanas y de solidaridad social: es pobre una persona que vive sola, sin pareja, parientes o amigos, y ello pese a la clara tendencia actual al capitalismo, consumismo e individualismo, que caracterizan cada vez más a las sociedades africanas, amenazando de desaparición sus valores culturales fundamentales
posted by Ciudadana Cinthya @ 8:30 p. m.
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